lunes, 29 de agosto de 2011

Ian Hill meets El Zorromono. 'Mostros' del metal parte II

Siguiendo con su relajado ritmo vacacional, el Micocánido tiene a bien de ofrecerles la segunda parte de su entrevista con el titán del metal Ian Hill, bajista desde tiempos inmemoriales de Judas Priert. Disfrútenlo, Zorromoners, y atentos a su blog preferido, que volverá a dar señales dentro de nada. Y no, no me refiero a http://www.katelovesme.net/, cretinos, sino a este. Al del Zorromono.



-Cambiando de tercio, esta gira va a ser la primera de la banda sin K. K Downing. Es un golpe duro para los fans.
-Lo se, para nosotros también. Se quería retirar, y expuso sus razones en la página web. Él es la única persona que sabe realmente lo que ha pasado, los demás sólo podemos especular. Es una gran pérdida. Él dijo que se quería ir, y le dimos mucho tiempo para que se lo pensara, yo hice todo lo posible para que cambiara de opinión, pero al final, pasaba el tiempo y tuvimos que buscar un sustituto para seguir tocando. Richie estuvo ensayando con nosotros durante un mes, y vimos que era el candidato adecuado, Dios lo bendiga. En todo ese tiempo no dijo ni una palabra, y no estaba seguro de lo que iba a pasar, pero Richie logró el trabajo, y Ken se retiró.



-Mi próxima pregunta era precisamente sobre vuestro nuevo guitarrista, Richie Faulkner.
-Llevaba mucho tiempo tocando con Ken, pero Richie es un guitarrista magnífico, como podreis ver. Tiene mucho talento y es muy bueno sobre el escenario, y además de un chaval estupendo. Está haciendo un gran trabajo.

-Tiene treinta años de edad. Supongo que será un gran fan de Judas Priest.
-Lo es, parece que esta banda sigue teniendo fans (risas). Obviamente, esto es una oportunidad para Richie, y se la merece, porque tiene un talento enorme. Aunque todo lo que logre a partir de ahora lo habría conseguido de todas formas, porque es realmente bueno. Si no hubiera sido por un fan como él, Judas Priest habría tenido un problema muy serio. Tuvimos mucha suerte al encontrarlo, porque todo está saliendo muy bien.

-Yo os vi hace varios años, en la gira de Angels of Retribution, y en el show no faltaron ni la Harley de Rob, ni el Electric Eye, ni la pirotecnia. ¿Cómo es la escenografía de esta gira?

-Podría ser lo mismo, pero va a ser mejor (risas). Va a ser un espectáculo tremendo, con proyecciones, láseres y un poco de cada uno de nuestros álbumes.



-Hace poco actuasteis en el programa de televisión American Idol.
-Cuando surge una oportunidad de hacer algo de esta magnitud hay que aprovecharla. El chaval que cantó con nosotros lo está haciendo muy bien, porque está contribuyendo a devolver el heavy metal a la primera línea en Estados Unidos. Fue una gran idea, y seguiremos transmitiendo nuestra música a las generaciones actuales. Fue una gran oportunidad para llevar esta música al máximo posible de público. Estábamos ensayando para esta gira cuando nos lo propusieron, y nos fuimos a California durante tres días para grabarlo.

-Fue una gran actuación. Muy heavy.

Muchas gracias, yo opino lo mismo (risas). Además, estaban por allí amigos nuestros como Steven Tyler y Jack Black, y fue muy divertido.



-Y ya para terminar, Ian ¿Cuales dirías que fueron tu mejor y tu peor momento desde que fundaste Judas Priest?
- Es una pregunta muy difícil, porque es complicado hacer un balance de una carrera tan extensa como la nuestra. Pero mirando hacia atrás, creo que el mejor momento fue ver nuestro primer álbum en las estanterías de las tiendas. No estaba muy bien producido, pero era lo que teníamos, y entrar en las tiendas y ver nuestro disco junto a los de nuestras bandas preferidas, como Cream, Hendrix y The Animals, suponía que habíamos llegado al final del camino. A partir de ese momento tienes algo en lo que basarte, porque tu segundo disco ha de ser mejor que el primero, el tercero tiene que superar al segundo, y así sucesivamente. Y eso es lo que llevamos haciendo los últimos 40 años y lo que seguimos haciendo hoy. Todavía seguimos recogiendo los frutos de ese primer disco, y por eso lo recuerdo como el mejor momento.



-¿Y el peor?

-Lo más triste probablemente fue cuando Rob Halford abandonó el grupo por primera vez. En ese momento fue como una b0mba, pero lo superamos y seguimos adelante.

-¿Creíste que ese iba a ser el final de Judas?
-Hubo un momento en el que sí que lo pensamos. Pero recuerdo cuando acabamos esa gira, tras 18 meses dando la vuelta al mundo, y llegar a casa totalmente exhausto, guardar el bajo en el armario, y decir “por fin” (risas). Pero un mes después ya te lo piensas, y a los tres meses, ya estás convencido de que hay que volver a tocar (risas). Por eso creo que no lo vamos a dejar nunca, porque no creo que ninguno de nosotros podamos hacerlo y no empezar a lamentarnos al cabo de un tiempo.

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