jueves, 13 de mayo de 2010

Dios os castigará a todos

Esta noche actúa en Expocoruña Retribution Gospel Choir, el proyecto paralelo de Alan Sparhawk, líder de Low. El músico tuvo a bien de ofrecer una entrevista a LA OPINIÓN, que aqui os cuelgo:
http://mas.laopinioncoruna.es/blogs/zorromono/wp-admin/link.php?action=edit&link_id=8

Por si no se han dado cuenta, el bueno de Alan es un devoto mormón y no se esfuerza mucho por ocultar sus creencias. De lo que no cabe duda es de que los roqueros con ínfulas mesiánicas molan mucho; esos tipos que se creen con la misión divina de alertar a la humanidad de que están caminando hacia un inevitable abismo, y que, como no rectifiquemos y sigamos por la recta vía que marca El Libro, Dios nos castigará lanzando fatuos rayos de venganza y destrucción sobre nuestras impías cabezas. Los ejemplos de cristianos chalados abundan en el Rock: Nick Cave, David Eugene Edwards, el Dylan época Slow Train Coming...
Este concepto, el del cristianismo en el rock, es algo que cuesta entender en Europa en general, y en nuestro país en particular. Aquí el concepto de pop o rock cristiano - emponzoñado por el oscurantismo católico, mucho menos expansivo que el pintoresco charlatanismo protestante de EE.UU- nos remite a chuminadas de sacristía tipo Viva la gente, Ella baila sola o Russian Red, aunque también tuvimos nuestros ejemplos de supino mal rollo; sólo los más veteranos o los más bizarrohunters recordarán a Trigo Limpio, un grupete vocal donostiarra, al estilo Mocedades, que sembró el terror a principios de los 80. Las asalvajadas letras de este trio - entre el providismo histérico y el opusismo más destroyer - harían palidecer a La Banda Trapera del Río en cuanto a crudeza lírica. Para muestra, un botón:


Y si les quedan ganas de más, también cuentan entre sus hits con Rómpeme, mátame, la mayor apología jamás grabada de la violencia de género. El mensaje era claro: "No dejeis que el divorcio entre en España". O "me gustan los látigos y las caretas de látex con cremalleras", no queda muy claro. Ah, el apostolismo romano y su fina línea entre el sufimiento y el placer...

1 comentario:

  1. Cada cual que haga letras sobre lo que quiera, éso es libertad. Mejor así que las canciones de siempre: te quiero, te amo, moriría por tí (clara incitación a la violencia de género, pero como son las que les molan a las tías, no pasa nada).
    Respecto al concierto de los mormones...
    ¿Se puede ir con camiseta de Slayer?

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