
Pues ahí lo tienen. O lo tenían, que ahora el hombre está un poco más fondoncete y con menos pelo. Bueno, pues el amigo Glenn se tiró desde 1980 hasta 1994 grabando un discazo tras otro - con sus bandas Misfits y Samhain, y bajo su nombre- hasta que un buen día despidió al mejor grupo que le acompañó en solitario, y se puso a grabar unas cosas seudoindustriales infumables.
Esta afirmación fastidiaría al bueno de Glenn, que es un furibundo antirreligioso, pero vivimos en una sociedad incapaz de escapar de las implacables garras de sus raices judeocristianas, y que si hay algo que el populacho adora más que los mártires es a los redimidos. No me lo negarán; nos encanta ver que alguien que se revolcaba en el barro por culpa de sus malas adicciones, su desidia o su empecinamiento en no seguir la recta vía vuelve al redil, pide disculpas y retorna como un titán a los oropeles de la gloria. Pues esto ha hecho Danzig con su nuevo disco, titulado Deth Red Sebadoh; se ha olvidado de las maquinitas y ha grabado un pepinazo en el que retoma su rockote clásico de toda la vida, inspirado a partes iguales en Black Sabbath y el blues más cabestro, y... pero...esperen un momento...¿Que demonios hacen?¿Se están riendo de las pintas de Glenn Danzig y no han escuchado nada de lo que les he dicho? ¡¡¡Habrase visto!!!
A ver, calmémonos y mantengamos la compostura... Sí, el personaje que se ha construido Danzig es una especia de forzudo diabólico que canta canciones sobre muerte, destrucción y mujerones vampíricos. Y ya veo que asegurar que el amigo es uno de los mejores compositores de su generación, y aclararles es el autor de joyas como Where the eagles dare, Last caress, Mother y Devil´s Plaything no les impresiona demasiado, pero, ¿y si les dijera que pese a que muchos tarugos ignoran a Danzig por el simple hecho de ser un jevi -que no lo es-, su talento sí que fue apreciado por dioses como Roy Orbison y Johnny Cash, que grabaron encantados canciones compuestas por nuestro hombre? Pues ahí tienen:
Otro caso paradigmático de esta discriminación es el de Alice Cooper. Sí, su alter ego en el showbiz es el de un monstruejo maquillado que con el tiempo se ha acabado convirtiendo en una especia de cruce entre Vincent Price de viejo y Paul Anka. Pero este señor -que, ojo, sigue grabando discos excelentes y ofreciendo abracadabrantes conciertos por todo el mundo- ha escrito textos y canciones realmente sorprendentes, que muy pocos parecen reconocer y apreciar. Este mismo Zorromono lleva un par de meses convencido que The ballad of Dwight Fry es la mejor canción jamas escrita en toda la historia del mundo mundial.
Vamos a parar con Alice, que su carrera es inabarcable y daría para quince posts como mínimo. Pero como dato final, decir que Sinatra -sí, Sinatra- tampoco tuvo ningún problema para apreciar la capacidad del sr. Cooper, y a finales de los 70 grabó una de sus canciones, la balada You and me.
Toda esta parrafada se debe a que a este Micocánido le resulta bastante fastidioso cuando el vulgo, o pretendidos melómanos con menos referentes que una ameba ignoran, desprecian e incluso se mofan de artistas sobresalientes por el simple hecho de proyectar una imágen determinada, lo que, según las corruptas mentes de algunos personajillos, va en detrimento de la autenticidad. Pues déjenme decirles algo: en el mundo del espectáculo TODO el mundo se escuda bajo una careta o un personaje, y el que deja de distinguir entre su yo real y su imágen pública, lo más probable es que se vuelva tarumba -como Axl Rose- o, directamente, se deje el pellejo -como Gainsbourg-. Amos anda...¿de verdad se creen que Tom Waits, cuando está en su casa, va por ahí ladrando y haciendo aspavientos como cuando está sobre un escenario? ¿O que Nick Cave está todo el santo día rubicundo, atusándose el bigote y dándole la barrila a su señora sobre la venganza terrible que Dios prepara para los humanos? Pues no. Eso que ven ustedes cuando leen fascinados el Rockdelux o alguna chorrada por el estilo son unos personajes compuestos, lo mismo que Alice, Danzig, Kiss, cualquier nuevo pope del indi más moderno o quien sea. Y quien dice Cave y Waits dice Sabina, Fito, o el alelado que murmura en Los Planetas, porque en la piel de Toro el único artista al que se respeta es al que muestra comportamientos sencillos, llanotes y cercanos al pueblo, que eso de sacar lentejuelas, boas de plumas y dar espectáculo es cosa de sodomitas y afrancesados, como todo el mundo bien sabe.
En fin, termino ya, no sin emplazarles al próximo post zorromonil, que guardará bastante relación con esta chapa que les acabo de meter, y que tratará sobre esa cosa tan coruñesa de tomarse en serio lo que es de coña, y de coña lo que es en serio. Para ilustrar esta teoría, mis conejillos de indias serán el gran Cañita Brava y esas personas conocidas como Triangulo de amor bizarro. Les espero.
Danzig, también conocido como Evil Elvis. Gran voz, grandes músculos. Típico personaje al que la gente no conoce pero sí reconoce sus pintas (cuantas veces habremos visto imitar su imagen en The Misfits), sin apreciar su voz ni su carrera.
ResponderEliminarAlice Cooper, pues también lo vi la semana pasada en el Hellfest. Pensaba que estaría mayor, pero nada, conciertazo, menudo espectáculo, con ahorcamientos, internamientos psiquiátricos, amor-odio de hospital...gran show que sería censurado en España.
Ya que habla usted del vaquero cash, también hizo otra versión de un clásico de las satinadas páginas del popu: Trent Reznor. Eso sí, el señor NIN tuvo a bien reconocer, cuando escuchó la versión que hizo Cash de Hurt, que la canción ya no le pertenecía. Y sobre el bueno de Alice, aunque me reconoozco fanático de sus primeros discos y de sus himnos adolescentes, creo que est´demasiado viejo para el rocanrol y juega demasiado al golf para dar miedito en escena. No puedo imaginármelo cantando actualmente I'm 18 sin echar una carcajada.
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