"O CREES EN LA CONSTITUCIÓN Y EN LOS DIEZ MANDAMIENTOS O TIENES UN PROBLEMA". TED NUGENT.
Que mejor forma de empezar con esta lista de rockistas reaccionarios que con el Motorcity Madman. Para el que desconozca la vida y la obra de este caballero, explicar que Nugent es uno de los guitarristas más electrizantes, flamígeros y pirotécnicos de los 70, con un estilo vocal caracterizado por proferir unas voces atroces y un look como de trampero psicópata. Pero, por suerte o por desgracia, en los últimos años este señor es más conocido por ser una de las voces más extrañas, radicales y desconcertantes del ultraconservadurismo estadounidense que por sus méritos decibélicos.

Criado musicalmente en el tremebundo Detroit de los 60, Nugent fue siempre un radical anti alcohol, anti droga y anti todo lo que no fuera ser como él - un cafre lenguaraz fanático de las armas y ultracristiano-. Ya en la feliz era Acuario, el colega acostumbraba a ir por ahí armado hasta los dientes, y la cosa no hizo más que ir a peor con los años. En su autobiografía, titulada muy apropiadamente God, guns and rock and roll, The Nuge, al más puro estilo Mein Kampf, deja por escrito su corpus vital salpimentando razonamientos que en cualquier país europeo serían, como mínimo, faltas graves con anécdotas como las tundas que les propinaba a los jipis que osaban ofrecerle drogaína, su labor ciudadana como ayudante de sheriff voluntario, que le sirve para hacer justicia impunemente por ahí a bordo de su ranchera, su pasión por la caza de todo tipo de bichos con todo tipo de armamento, y su absoluto desprecio por demócratas, ecologistas, partidarios del control de armas y toda esa gente pequeña y marrón -como decía Bill Hicks- que amenaza a los EEUU tanto desde más allá como más acá del Río Grande. Precisamente fue su escaso aprecio por la raza de bronce lo que hizo que el histérico rockero le gritara a su audiencia en un show en San Bernardino que, si no sabían hablar su idioma - de él- que se fueran de su país - del suyo-. El pobre Nuge sigue sin entender cual fue el problema, y por qué se lió la que se lió.
El Zorromono no puede evitar una asociación mental involuntaria entre nuestro héroe y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a la que los posmodernos derechistas califican sin rubor como "una rockstar" por su irritante arrogancia chulapa y su inabarcable capacidad para la descalificación, el exabrupto, la mofa irrespetuosa y la absoluta falta de educación, con ejemplos tan populares como sus repetidos insultos a las ancianas tiernogalvanistas del barrio de Malasaña - "Os jode que haya 'ganao', ¿eh? Os jode..." -, donde se ubica el siniestro palacete en el que mora esta embajadora del mal.

Volviendo a Nugent, la llegada de Obama a la presidencia de la Nación no hizo más que agudizar los amables planteamientos ideológicos del guitarrista, provocando que incurriera en un delito prácticamente cada vez que abría la boca. En la última campaña electoral definió al candidato demócata como "un mierda" al que invitó a, literalmente, "chupar mi metralleta", mietras blandía un arma de calibre dinosáurico.

Este colega, que acostumbraba a salir a escena a lomos de un búfalo en los 70, y que tenía un ave en peligro de extición disecada como soporte de su guitarra, es también un ferviente partidario de las más absurdas intervenciones militares de su país en el extranjero, lo que sería estupendo si no fuera porque en los años 60, cuando ya era un facho de tres pares, Nugent acudiera a su oficina de reclutamiento para Vietnam hecho un cromo, después de haberse hinchado de comida basura durante semanas y aliviarse sin quitarse los pantalones durante tres días, con la aviesa intención de parecer un demente, algo que logró, y que le libró del gran honor de limpiar Indochina de Charlies a mayor gloria de la Madre Patria. Paaaa, paaa, paaa, paaaa...

"ME FOLL* A TODO LO QUE SE MUEVE, Y SI NO SE MUEVE, BUSCO UNA SOLUCIÓN". GENE SIMMONS
El Zorromono no está del todo seguro de que se pueda definir a Gene Simmons como un derechista, en el sentido propio del término; se trata, más bien, de un mercachifle apolítico que se arrima al sol que más calienta, egoista y ególatra hasta la nausea, y que vendería hasta a su santa madre con tal de lograr beneficio monetario o erótico. Lo que viene siendo la derecha del siglo XXI, más o menos.

Nacido en Israel pero formado, en todos los sentidos, en EEUU, este discípulo directo de Adam Smith y Paul McCartney - cada uno en su campo - tuvo muy claras sus prioridades desde el primer momento: hacer pasta y mojar el churro. Ya en los primeros tiempos de Kiss, con su implacable y hebreo sentido empresarial, Simmons decidió que se iba a forrar hasta las trancas a su modo, y con este objetivo creó, casi de la nada,la mayoría de los conceptos del marketing moderno con los que se trabajó en el mundo de la música popular hasta que la industria entró en su actual colapso.
De la mente de Gene surgieron la inmensa mayoría de los más absurdos objetos de merchandising que hayan viso los tiempos, que los sufridos fans del combo neoyorquino fueron adquiriendo por millones: De los posters, las camisetas muñequitos de Mattel y los cómics de Marvel con sangre de los propios miembros de la banda en su tinta, Simmons pasó a los teléfonos de Kiss, los condones lubricados con su kilométrica lengua y los ataudes, cuyo único usuario hasta el momento es el llorado guitarrista de Pantera, Dimebag Darrel. "Quiero mi propio refresco, la Kiss Cola, y mi propia religión, el Kisstianismo -afirmó el bajista en una ocasión -. Si quisiera salvar ballenas, sería un jodido miembro de Pearl Jam".

Pero, como todo buen apolítico, Simmons es ante todo un pragmático que respeta, ante todo, a los triunfadores. Por eso no le tembló el pulso a la hora de votar a Barak Obama. Pero que rara que es la gente, oigan...
"SARAH PALIN ES UN SOPLO DE AIRE FRESCO". ALICE COOPER.
He aquí uno de los casos más extraños que se puede encontrar uno en el showbiz; ¿como un tipo tan inteligente, agudo, con un sentido del humor tan malévolo y con una obra tan brillante como Alice Cooper se ha convertido en su madurez en un cristiano convencido y devoto derechista republicano? La respuesta es bien sencilla; Cooper, cuyo padre fue pastor de una concurrida iglesia - lo que le dejó un poso que le afloró con los 40 ya cumplidos -, encontró en la religión una tabla de salvación a la que asirse cuando,a mediados de los 80, su vida personal era un absoluto desastre, pese a que seguía grabando discos tan extraños y fascinantes como Special Forces y Flush The Fashion, de los que dice no recordar como los compuso y grabó; alcoholizado, adicto a las drogas, con su matrimonio haciendo aguas por todos lados, The Coop buscó en el Señor una solución que, milagrito del niño Jesús, encontró.

Desde entonces, el maquillado rockstar separó a Alice Cooper, el malévolo y otoñal personaje que se sube a rockear por los escenarios de todo el planeta, de Vincent Fournier, -su nombre real-, el bonachón y otoñal ricacho que va a la iglesia cada domingo, juega al golf, y procura hablar lo menos posible de política para no meterse en embolaos y que no se le vea el plumero, aunque a veces se le escapan memeces como proclamar que esa especie de cruce entre Traci Lords y Margaret Tatcher conocido como Sarah Palin era "un soplo de aire fresco"...

El propio Fournier, haciendo gala de su sempiterna mala uva, al ser preguntado si le gustaría hacer un reality con su familia al estilo de The Osbournes, aseguró que no tendría el más mínimo interés, porque que el clan Cooper no deja de ser "Una versión macabra de los Flanders". Pero se hace raro ver en esta situación tan plácida al autor de discos tan inquietantes, rebeldes, afilados y malsanos como Love it to death y Killer. Los caminos del señor son inexcrutables, señoras...
No se pierdan la próxima segunda parte de este post liberal, en el que el Zorromono glosará las industrias y andanzas de otros rockeros de orden, como Billy Gibbons, Johnny Halliday y - tachán, tachán - Russian Red...
Tengo los ojos morados tras la visión de los senos de la señorita a la izquierda de Gene.
ResponderEliminarPues hay que joderse pero la verdad es que a Espe le queda mejor la guitarra que a muchos músicos. Por ejemplo que a los típicos cantantes pop que se la ponen de atrezzo para hacerse los rockeros: Maná, Shakira, Paulina Rubio, el del Canto del Loco..........
ResponderEliminar