jueves, 2 de septiembre de 2010

Sevilla Rock City

¿Nunca se han preguntado por qué extraño motivo parece que la música popular española comenzó en el mismo momento en que alguien acuñó el término "Movida Madrileña", como si antes lo único que hubiera existido en este país fueran Rocíos Jurados, Jorges Sepúlvedas y agrupaciones folclóricas procedentes del Frente de Juventud? No sé a ustedes, pero al Zorromono este desmemorie le intriga tanto o más que el hecho de que la hija del señor Cangrejo sea una ballena.

Sí, el Foxmonkey es plenamente consciente de que cuando ustedes ven por la tele las reposiciones de La Edad de Oro, o cuando contemplan obnubilados a Alaska y Mario Vaquerizo hablar, cuando encuentran un hueco en sus apretadas agendas - entre parlotear en el arradio con Jiménez Losantos y comentarle a la nieta de Franco lo "divinísima" que está en algún show televisivo - de lo maravillosos que fueron los 80, pues tienden a creerselo. Y conste que el Zorromono está de acuerdo en que en esa década hubo bandas estupendísimas, como 091, Dogo y Los Mercenarios, Barón Rojo, Eskorbuto, Ilegales, Los Bichos y tropecientas más, pero también les aseguro que si indagan en las oscuras décadas de los 60 y los 70 se encontrarán con cosas tan asombrosas que se quedarán sin habla.

Tampoco se me hagan ilusiones excesivas. Obviamente, hay que tener en cuenta el país del que estamos hablando, y que esto no es ni California ni Londres. Así que, para ir por partes y no dispersarnos - porque si nos ponemos con divisiones estilísticas, territoriales y cronológicas nos pueden dar las tantas - vamos a centrarnos en una única ciudad, y en un espacio cronológico delimitado. Una acotación tan injusta y parcial que hará que en este post sólo se mencione de pasada a grupos y solistas tan destacables como Los Salvajes, Pau Riba, Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, Los Ángeles, Los Módulos, Asfalto y La Banda Trapera del Río. Pero así es la vida, señores.

El Zorromono va a situarles; imaginen que están en la muy tradicional, católica y gris España de 1967. Para ponérselo más fácil, imaginen que están el la ultra tradicional, ultra católica y ultra gris Sevilla de 1967, y que se encuentran por la calle con estas personas, que, como ellos mismos cuentan, visitaban el calabozo prácticamente cada semana por causa de la simpática Ley de vagos y maleantes:



He aquí los Smash, una pandilla de jipis que grabaron a finales de los 60, dos discazos como dos soles titulados Glorieta de los lotos y We are going to Smash this time. Rollete Hendrix, triposo y extremadamente sesentero, aunque muy molón. El conjunto lo integraban Julio Matito, Antoñito Smash, un danés que tocaba el violín y el asombroso multiinstrumentista Gualberto, que fue el introductor del sitar en España. ¿Que como demonios surgió una banda así en la tristísima Andalucía de los 60? Pues gracias a, entre otros factores, la acción divulgadora de Gonzalo García-Pelayo, curioso personaje - que actualmente es muchimillonario gracias al poker por internet -  que se surtía de discos rockeros en las bases de Rota y Morón, que luego ponía a estos atribulados peludos hispalenses en su club Don Gonzalo que, al contrario de lo que sugiere su nombre, no era, que se sepa, un lupanar.

Huelga decir que, pese a su calidad, esta banda de desaseados sevillanos no se comió nada en absoluto, aunque es su haber artístico hay que destacar las primeras incursiones del rock en el fascinante mundo del flamenco. De hecho, en su última etapa formo parte del grupo el gran Manuel Molina, antes de crear junto a su señora el dúo que les lanzaría a la eternidad. Ah, y lo de que no se comieron nada tampoco es del todo cierto, ya que su tardío single El Garrotín - una pachangada para nada representativa del complejo sonido de Smash - fue un superhit del verano.



El grupo se desintegró a mediados de los 70, aunque tuvo un conato de reaparición a finales de esa década, con la edición del disco Pureza y vanguardia del flamenco, y un especial televisivo que daba gusto verlo. Por desgracia, al día siguiente de grabarlo, el pobre Julio Matito se mató en la carretera. Aún así la banda todavía hace algún concierto esporádico.



Y ahora, para seguir por este recorrido sevillano, vamos a dejarnos de jipioladas y ponernos serios:



Boquiabiertos se han quedao, ¿eh? Aquí tienen a los Storm, descomunal grupazo que tiene el honor de ser considerado la primera banda de hard rock surgida en la piel de toro. Comezaron en los 60 con el nombre de Los Tormentos, pero años después se rebautizaron como The Storm y se lanzaron a romper tímpanos por toda la península. Obviamente, la influencia de Hendrix y -sobre todo- de Deep Purple era notable, y más que sus canciones, lo que llama la atención es la contundencia de su sonido y lo asombrosamente brutos que podían llegara  ser sobre un escenario.

El grupo grabó su incendiario debut en 1974, en tan sólo cuatro horas y totalmente es directo. Pese a ello, el álbum es memorable, y les llevó a girar por toda España y a telonear a Queen en Barcelona, en 1976. Se cuenta  que al mimísimo Freddie Mercury casi se le cae el bigote al contemplar la hecatómbica actuación del cuarteto andalusí, y que corrió a ver al mánager de los Tormentos, con la idea de llevárselos a la Gran Bertaña, para que le patearan el culo a Bad Company.



Por desgracia, la cosa no fructifico, y ese mismo año tres de los músicos se tuvieron que ir a la mili. Grabaron un segundo disco en el 80, pero los tiempos habían cambiado irremediablemente y no encontraron su sitio. Al igual que Smash, The Storm continúan haciendo conciertos esporádicos ante una reducida masa de nostalgicos y rockistas patilludos, pese a que su teclista, Luis Genil, falleció hace algunos años.

Y para terminar con este elenco hispalense, ya se suponen quién toca ahora. Pues, probablemente, la mejor banda de rock que ha salido de este triste país desde que se constituyó como país, que fue más o menos cuando un malvado oso terrorista de la sinrazón decidió acabar con la inocente vida de Don Favila: Triana.



¿Que se puede decir de este asombroso grupo que no se haya dicho ya? Muy poco, la verdad, porque estos tres mostros lo que se merecen es un topic propio, que muy pronto desfilará ante sus atribuloados ojos. Pero para abrir boca, aquí les cuelgo un artículo que salió en LA OPINIÓN - obra de una de las cobardes cabezas pensantes de éste su blog, quien les pide encarecidamente que, si por error o malicia, leen su nombre, lo olviden de inmediato para que pueda seguir manteniendo su gallináceo anonimato - sobre el extraordinario disco de debut del trío sevillano.

http://www.laopinioncoruna.es/cultura/2010/04/10/rock-cosmico-espanol/374077.html

Y hasta aquí llegamos por hoy. Ya ven que ha sido fructífera la cosa: El Zorromono les ha hablado de grupitos maravillosos y, aún encima, les ha prometido dos posts a medio plazo: el de Triana, y otro, más fastuosos y polémico, que consistirá en poner verde a La Movida y sus perpetrantes, que se prestan mucho. Más que nada, porque siempre tuvieron menos sentido del humor que un redactor de O Xornal.

1 comentario:

  1. Mola, mola muuucho. Zorromono for president!
    Y esperando ese peaço de post sobre la movida.
    Un abrazote desde Mondariz Balneario.

    --
    Miguel García
    a.miguelgarciacorral@gmail.com
    http://egoexcentricos.blogspot.com

    ResponderEliminar