El Zorromono les saluda, estimados lectores, con el orgullo del que sabe que tiene entre las manos material del bueno. Porque su mutante preferido les ofrecerá, en un par o tres de entregas, una entrevista con el gran Fernando Pardo, guitarrista y líder de Sex Museum y Los Coronas, que hace poco se pasó por la ciudad en la que reside el Micocánido en una de las fechas de la gira Dos bandas y un destino, que los surferos mesetarios comandados por Pardo comparten con los pucelanos Arizona Baby. Los que conocen al bueno de Fernan ya saben de su extrema locuacidad, así que comprederán que este megapost se divida en varias entregas. Hala, hala, lean y aprendan:
–¿Cómo fue el origen de la unión de Arizona Baby con Los Coronas ?
–Empezó por cercanía y similitud. Ya nos conocíamos de antes, pero coincidimos en una fiesta en Madrid y vimos que había buena onda. Ahí comenzamos a estrechar nuestra relación, y empezamos a coincidir en festivales. Vimos entonces que éramos dos grupos bastante ensamblables.
–¿Cómo pueden ser dos bandas ‘ensamblables’?
–No sé si esa palabra es la exacta. A lo que me refiero es que podíamos tocar ambos grupos sin repetir ninguno de los miembros, porque lo que ellos tienen acústico, nosotros lo tenemos eléctrico, y podíamos encajar muy bien en un escenario.
–¿Cuándo compartieron concierto por primera vez?
–En la Navidad de 2009, en un programa en plan ‘apadrina una banda’, en el que un grupo con un poco más de nombre tocaba con una promesa, Los Coronas elegimos a Arizona Baby. Vimos que había conexión, y el verano pasado acordamos hacer conciertos juntos. Y la cosa fue creciendo y llegamos al punto actual, en el que hacemos una especie de circo de rock and roll ambulante (risas).
–¿Tienen intención de volver a grabar algo juntos, además del doble single conjunto que editaron hace unos meses?
–Sí, no paran de salir nuevos temas. Estamos cogiendo versiones y canciones propias, porque al principio iban a ser unos quince conciertos, pero la cosa ha ido creciendo porque cada vez hay más demanda. Estamos usando la gira como caldo de cultivo.
–Usted habló varias veces de su intención de que Los Coronas hicieran algo con un cantante.
–Sí, lo habíamos intentado con gente como Javier Andreu, de La Frontera. Pero vimos que era complicado, sobre todo por el acercamiento de la banda a un solista.
–¿Cree que la clave de este éxito es que el country folk acústico de Arizona Baby comparte espíritu con el tono de spaghetti western de su último disco?
–Puede ser, porque esto nos pilló en ese momento spaghetti western del que habla, que es uno de los pilares de Los Coronas. Desde el momento en el que nos juntamos, hemos funcionado muy bien. El resultado no sonaba ni a Los Coronas ni a Arizona Baby. Era como una tercera banda, que es lo que en principio habríamos deseado.
–¿Compartís público ambos grupos, o vosotros atraeis a un tipo de audiencia y Arizona a otra distinta ?
-Estamos consiguiendo un público intermedio, lo que está muy bien, porque España es un país complicado en esto del público. Y hay mucho, porque por España pasan giras que no llegan al resto de Europa, sobre todo con todo lo que tiene que ver con el rock and roll subterráneo; grupos como Dictators, Cynics y demás, puden tocar aquí en 5 o 6 ciudades. Este un país en el que de, forma natural la gente va a los conciertos. Lo tienen ahí metido. Lo que hemos notado , sobre todo con Coronas, es que hemos... a ver como explico esto, porque es una cosa curiosa; hemos entrado en otra dimensión de público, que Arizona ya tenía por el sello en el que están, Subterfuge, que directamente apunta a lo que aquí se conoce como el indi.
-Aaaaaaaaaaaaahí quería yo llegar. Parecía que intentabas decirlo pero sin usar la palabra indi…
-Claro, es que una palabra que tienes como... ñññaahhh (risas), sobre todo nosotros, que venimos del centro, del núcleo de una escena de rock and roll…
-Incluso de la génesis de esa escena de rock and roll, si me lo permites.
-Sí, que tiene como ese toque de sectarios y entendidos, de fidelidad a muerte con una escena y una gran identificación con sus bandas. Es un entramado bastante absorvente, porque yo llevo ahí metido un montón de años y reconozco que hasta hace bien poco, tanto con Coronas como con Sex Museum siempre hemos estado metidos en esa especie de submundo. Pero es un submundo grande. Lo que hemos notado es que por cosas tan absurdas como el tipo de promoción que hace Subterfuge, o el estar relacionados con un grupo que está metido en un sello relacionado con todo este engranaje del indi pop, que es como le llamamos nosotros, pues hay otro tipo de repercusión. Claro, nosotros desde Los Coronas, una de nuestras típicas charlas es decirnos “joder, tenemos que conseguir que el eje del indi vuelva a desplazarse hacia el rock, como lo era la música independiente a finales de los 80". Pero a principios de los 90, hubo un momento en el que todo empezó a orientarse más el pop. No es que se orientara al pop, es que se orientó tan terriblemente que el rock desapareció de cualquier tipo de consideración dentro de esa escena, sobre todo en la prensa. Y nosotros estamos metidos ahí, y notamos que hay un crecimiento en lo que tiene que ver con el público, con la aceptación, y con la trascendencia. Con todo esto, hay una mezcla de acercamiento con una escena de la que siempre habíamos estado muy lejos, y luego por nuestra parte, un extraño intento de pervertir esa escena (risas), y rockerizarla un poco más. Esto ha dado lugar a situaciones curiosas, porque sobre todo Los Coronas, y yo en concreto, soy el representante de algo que no se quiere tener muy en cuenta dentro de determinadas escenas, pero bueno, lo asumo. Soy el representante de un tipo de rock que hay gente a la que le puede parecer superatractivo, y a gente a la que le parece absolutamente rancio. Y en ese punto extraño estamos Los Coronas. Estamos un poco en medio del camino, habiendo tomado una dirección que no esperábamos, y estamos en la mitad. No hemos llegado a ningún punto, y justo me has hecho esta pregunta, y con todo el recelo hacia la escena indi que he visto en tus comentarios…
-¡Y a mucha honra!
-…(Risas) pues bueno, ya me he soltao, y te he dicho algo que, si te soy sincero, no mucha gente nos pregunta. Es como que se obvia un poco, o no se tiene en cuenta o no hay sensibilidad hacia ello. Pero realmente, nosotros estamos metidos en una escena que no es la nuestra natural, pero, si nos conoces, sabes que lo nuestro es una evangelización constante al rock and roll desde que empezamos, es un rollo que tiene que ver con el apoyo a otros grupos, y esto sigue siendo lo mismo, acercar a Dead Kennedys, o una mezcla entre Lee Hazelwood con las cosas que podían hacer grupos australianos de los 80… es una cosa demasiado de entendidos, pero que queremos diluir lo suficiente para hacerlo muy atractivo y que la gente se acerque a ello, que creemos que es posible.
-Cuando entrevisté a Javi, el cantante de Arizona Baby, le pregunté esto, porque ellos se mueven en una escena indi, pero su propuesta es rockera canónica y rutera. Pero es lo que explicabas, por estar en Subterfuge, en vez de tocar en el Azkena tocan en el Dueropopnosecuantos…
-Totalmente. Ellos en la furgoneta van leyendo lo que van leyendo, y cuando no es el Ruta es el Popu. Son lo que son, les gusta lo que les gusta, y lo que pasa es que ellos están ahí, e igual han llegado de otra manera, pero me parece un grupo curioso porque veo que ellos, como fans, han sido siempre fans del rock and roll, y como grupo está metidos dentro de esa escena indi. Pero ellos, como oyentes estaban metidos en el rock, porque la escena del rock es una cosa a medias entre los grupos y la gente que viene a verte, porque si no, esto no duraría. No te conviertes en una moda de un año. Eso es una cosa constante, una responsabilidad tanto de bandas como de público. Y cualquier persona que esté metida y que venga regularmente a conciertos, además de bandas de rock españolas, que eso ya es como tener la medalla de honor ( risas), pues llama la atención, y estos estaban metidos ahí. Javi era habitual, se ha visto desde a Psilicon Flesh a Los Perros, y es curioso ver como se han colocado ahí. Eso es una amplificación de lo que ocurre fuera, que de repente triunfen Queens of the Stone Age, o White Stripes, cuyas influencias son las mismas que las de los grupos de aquí. Desde fuera hubo un momento en que los grupos de rock llegaron, y consiguieron repercusión en ciertas revistas; cuando salió el Elephant de White Stripes cambió todo. Lo que pasó es que eso trasciende en que son las bandas de esa escena indi nacional las que se giran al rock and roll y les fue mucho mas fácil eso que mirar a las bandas de rock que hacen ese tipo de música, porque se piensa que los que lo hacen aquí son una panda de desfasaos, que no tienen ni puta idea. Es decir, que están haciendo cosas que tiene que ver con lo mismo, pero ha sido casualidad (risas). Entonces ha habido ese movimiento, y Arizona estaba ahí, justo en el momento, porque son lo que son. Si hablas con Javi lo ves, pero si hablas con Rubén, el guitarrista… Rubén es puro rock and roll de la cabeza a los pies. Es más, no le llaman la atención otras cosas. Es su vida.
Ahí lo dejamos por hoy. En los próximos días, el Zorromono les transcribirá la segunda parte de su interesante charla con el quijotesco rockero malasañero, en la que le dio al Micocánido su particular y personal visión de esa cosa conocida como "Movida Madrileña". Ahí es nada.
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