miércoles, 2 de mayo de 2012

The Replacements (I)

Bien saben ya todos los Zorromoners la pasión que siente éste su mutante favorito por el fracaso y quienes lo sufren, y si hay algún fracaso que debe ser especialmente terrible es el que padecen aquellos que, por un motivo u otro, se ven subidos a lomos de un caballo a priori ganador y que ni por esas. De ahí viene el engañoso título de este nuevo post; no se dirá aquí ni pío sobre el inmortal cuarteto de Minneapolis y sí sobre algunos pobres diablos que, como sustitutos de insustituibles, saltaron a las fauces de unos colosos movidos por la fuerza de su propia inercia que los escupió de vuelta a la misma cloaca de la que habían salido, tras triturarlos convenientemente y dejarlos hechos una piltrafa,

Vamos, que el Foxmonkey les va a hablar de individuos que ingresaron en bandas míticas como sustitutos de alguno de sus miembros históricos y las desecacharrantes consecuencias que esto conllevó para sus cuerpos y sus almas. Y sí, se podría mencionar los nombres de Brian Johnson, Darryl Jones, Jimmy Crespo, Vinnie Vincent, Gary Cherone y un montonazo más, pero como aquí manda el Zorromono, reduciremos el recuento a tres: CJ Ramone, John Corabi y Gilby Clarke.

CJ RAMONE: ONE,TWO,THREE,FOUR... BIS

Sí, otra vez los Ramones. ¿Que sorpresa, verdad? Pues no se rían, que esto es cosa seria. Gracias al bueno de Christopher Joseph Ward , los ramoneros pudieron disfrutar de su banda favorita durante siete años más de los que dictaba su ciclo natural, a un nivel que muy pocas bandas de la veteranía de los de Forest Hills logran. En 1989, el pobre Dee Dee Ramone, bajista, fundador y compositor principal de la banda, además de exchapero, politoxicómano, bipolar y chalado, decidió que abandonaba los Ramones. Las causas de esta sonada deserción, aparte de la delicada salud mental del pájaro en cuestión, que le manteníae permanentemente al borde del frenopático, fue la repentina pasión del colega por el hip hop, lo que le llevó a disfrazarse como un Mc del Bronx - con chándal ancho, cadenacas de oro y gorra incluida - para pasmo y furia del Comandante Johnny.





Una vez confirmada la baja del genio, el furibundo guitarrista concluyó que el detalle de que el tipo que componía los temas de su banda abandonara no era motivo suficiente para que el grupo desapareciese, y decidió buscar un sustituto. ¿Y qué método utilizó? Pues cual iba a ser, poner un anuncio en el periódico. Para más coña, tras probar al primero de los candidatos, Johnny decidió que ya estaba bien de audiciones y que el tatuado marine que tenía ante sus iracundos ojillos era el ideal para el puesto. Se trataba de un jovencísimo y malencarado sujeto de veintipocos años, cresta de mohicano, tatuajes y un somero pero contundente expediente policial, que respondía al nombre de Christopher Jay.


A ver, tampoco se crean que el minimalista guitar hero neoyorquino era un kamikaze; realizaron más pruebas, pero desde el primer momento se encaprichó con este agresivo y entusiasta chavalote, al que dio la noticia de su ingreso en la banda por teléfono, cuando se encontraba arrestado por haber desertado de los Marines. Que el pollo desertara debió ser un factor en contra de la castrense mente de Johnny, pero que cumpliera como un hombre la condena que le emplumaron al pillarlo le llevó a reafirmar su fe en CJ.




Una vez licenciado con deshonor, el jefe se apresuró a disfrazar al pobre chaval y ordenarle que, además de chaparse el repertorio de pe a pa, se viera todos los vídeos de la banda que encontrara para copiar los gestos de Dee Dee y quedarse con las mongocoreografías del cuarteto de pasito p'alante, pasito p'atras. Dicen las crónicas que en su primer concierto con el grupo, que se celebró en Inglaterra en 1989, el pipiolo sonrió más que el resto de la banda en toda su trayectoria anterior.


Como bien se recoge en el impresidindible De gira con los Ramones, obra del eterno tour manager de los de Forest Hills, Monte Melnick, la incorporación del voluntarioso muchacho supuso la inyección de adrenalina que el grupo necesitaba para volver a apretar como la implacable maquinaria que habían dejado de ser tras la edición de Too Tough To Die, en el lejano 1985; Pese a que Dee Dee seguía componiendo buenos temas e incluso después de su deserción siguió escribiendo para la banda , su energía en directo se había apagado en sus últimos años y los conciertos se habían resentido seriamente. Con CJ, Marky y Johnny tuvieron que adaptarse a la energía de un pollo de 24 años que tocaba a toda pastilla en su banda preferida, y eso derivó en una inesperada segunda juventud.





Pese a haber sido moldeado a su antojo por el monogamo Johnny, CJ se convirtió además en el rompebragas oficial del grupo. Ya me dirán que tipo de muchacha podría uno seducir en un concierto de los Ramones a principios de los 90, pero en fin, si ellos lo cuentan será que es cierto. El interesado afirma incluso que estuvo a punto de perpetrar un blitzkrieg sobre la mismísma Novia de América...




Sucedió en antes de un recital en mitad de ninguna parte; Julia Roberts y su novio de por aquel entonces, el loser de Kiefer Sutherland, estaban rodando por ahí cerca y decidieron acercarse al concierto. Fueron al camerino a saludar al grupo,y mientras Kiefer hablaba con Johnny sobre bigotes y armas cortas,  Julia se quedó boquiabierta ante el regio y tatuado torso del bueno de CJ, que ya se veía cantando Pretty Woman en posición horizontal. Su entusiasmo aumentó tras escuchar una sugerente invitación de la diva para tomar unos cacharros tras el show, una vez que su boyfriend se hubiera retirao mamado hasta las trancas - al parecer era su rutina de costumbre en esa época, empujado por un simpático y galopante alcoholismo-. Esa noche el bajista salió a tocar más sonriente aún de lo habitual y con un sospechoso bulto en el pantalón, pero el gesto se le congeló en el rostro y las gónadas en los jeans tras ver como un enorme skinhead le arreaba un monumental truco al protagonista de Jóvenes ocultos y su chorva se veía obligada a abandonar el club junto a el para socorrerle.


Con quien sí concretó el horny Ramone fue con la sobrina adolescente de su compañero Marky. En una anécdota de una sordidez 100% ramonera, al descerebrado de CJ no se le ocurrió mejor cosa que encapricharse con la muchacha, de 13 años de edad, aunque esperó a que cumpliera unos prudentes 17 para dejarla embarazada. Otro motivo más de odio en la familia Ramone, aunque hay que reconocer que CJ se comportó como un caballero y se casó con la joven, lo que no evitó las continuas rajadas del rencoroso batería sobre su persona ante todo el que las quisiera oír.




Además de protagonizar estas divertidas historietas, el pobre Christopher tuvo que bregar con el cerril inmovilismo de un dinosaurio de las características de los Ramones - se cogió un buen rebote cuando Johnny rechazó un ofertón de Epitaph que posiblemente les había relanzado a lo bestia -, con el insano ambiente de odios e inquinas que reinaba en su seno y con un montón de giliflauteces más. Pero lo importante es que les puso las pilas a sus compañeros y gracias a él se despidieron con dos soberanos discazos- Mondo Bizarro y Acid Eaters - un trabajo correcto - Adios Amigos- y un par de directos tan mejorables como disfrutables.


Tras la disolucion de la banda en 1996 y su ristra posterior de muertes, desgracias y sinsentidos, como que el pobre CJ no fuera admitido en el Rock And Roll Hall of Fame junto a sus comapañeros, el bajista intento seguir en la brecha con los proyectos de hardrockote apunkarrado Los Gusanos y Bad Chopper, mejor el segundo que el primero, y una sucesión de desgracias económicas que le llevaron a tener que vender su moto y sus discos de oro. Ahora gira por el mundo, es decir, por Sudamérica y un poquito por Europa, tocando los temas de la banda que le llevo a la fama.



















hristopher Joseph Ward, los ramoneros pudieron disfrutar de su banda favorita durante siete años extras a su ciclo natural, a un nivel que muy pocas bandas de la veteranía de los de Forest Hills logran. En 1989, el pobre Dee Dee Ramone, bajista, fundador, y compositor principal de la banda, además de exchapero, politoxicómano, bipolar y chalado, decidió que abandonaba los Ramones. Las causas de esta sonada deserción, aparte de la delicada salud mental del pájaro en cuestión, que le tenía sempre al borde del frenopático, fue la repentina pasión del colega por el hip hop, lo que le llevó a disfrazarse como un mc del Bronx - con chándal ancho, cadenacas y gorra uincluida - para pasmo y furia del Comandante Johnn



3 comentarios:

  1. Un post de los interesantes, esto sí que es historia del Rock. Espero impaciente la historia de John Corabi, buen músico pero conocido más que nada por grabar Motley Crue, el disco menos Motley Crue de Motley Crue.........pero un buen disco.
    Y bueno, lo de Gilby Clarke no me lo pierdo............
    Tampoco estaría mal la historia de Gary Cherone, de hecho sería interesante repasar cómo el cantante de unos desnortados Extreme se unió a unos desnortados Van Halen para encontrar...........no sé qué.

    ResponderEliminar
  2. oXVpcI gtlxxdnwsjtk, [url=http://xkgvpjnluaag.com/]xkgvpjnluaag[/url], [link=http://mmifgyxwawdf.com/]mmifgyxwawdf[/link], http://pnaptamtqdmg.com/

    ResponderEliminar
  3. j0Psxv hwyqlptnffji, [url=http://wfdfzvxnbgha.com/]wfdfzvxnbgha[/url], [link=http://uzvhurljrtev.com/]uzvhurljrtev[/link], http://mtafuqulyyhz.com/

    ResponderEliminar